Yo le voy a rezar al Universo
para que Dios esté más arriba,
para que salga de ese espacio
del ángel apagado y la virgen dormida,
para que suba a la tierra
y vuelva a dar la cara.
Yo le voy a rezar al Universo
para que Dios cuando suba
se defienda.
Que saquen las cruces que lo atraen
a morir de antemano,
que alejen todo el vino que lo emborrache.
Yo le voy a rezar al Universo
porque quiero agarrarme a las trompadas con Dios,
sin mandamiento de nadie
o por el ruido de la sangre,
de pura valentía cósmica,
de pura camorra celestial.
A Dios ¡Yo le voy a dar!
Sin rayos poderosos
ni milagros
ni Papas alentadores,
solos, yo y Él,
y que el Diablo
también se quede afuera.
Una pelea
sin perjuicio para nadie,
sin mágicas hostias
ni santas trinidades,
yo y Él,
a puño limpio,
de Hombre a hombre
con los pies sobre la tierra.
Quiero dejarle los ojos de mora,
el pie mocho,
la nariz estrangulada,
morderlo si hace falta
y por último arrancarle el corazón.
Y si muere por fin, si lo mato,
podré calmar la sed
y el hambre que me sobre.
Yo le voy a rezar al Universo
porque Dios está sordo
o se hace, pero está.
A Dios ¡Yo le voy a dar!
(de Superjardín)
3 comentarios:
Que le den a Dios. Que le demos. Pero no le quiten nada (ni siquiera el corazón) que después se anda haciendo el mártir...
hola como va?
soy de Formosa y tengo una revista literaria apadrinada por Orlando Van Bredam. y quisiera publicar este poema si me cedes tu permiso.
te dejó el correo de la revista
el_umbral_fsa@hotmail.com
juelieta
ahí te respondí
al correo de la revista
te llegó?
un 'brazo
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