de las vacas a la luna
no sería la leche
blanca.
Es por la piedad redonda,
las pupilas, charcos perfectos,
circulitos de húmedo eclipse.
Es lindo además en vez
de leche
que bebamos
agua de luna.
Es la distancia rumiante
la vía láctea real.
Es la mirada vacuna
el lado oscuro
de la leche y de la luna
Pero hay una vaca
que de tanto lunar su noche,
de tanto rumiar sus ojos
el polvo y el cráter de la luz,
se ha vuelto loca,
exactamente
lunática.
(Ahora es precisa la palabra.)
Y no para de dar,
sin que nadie la ordeñe,
sin el balde ni el ternero.
¿Cómo le da para tanto?
¿Siente la sed bebé
del Cordero Celestial,
o de la Oveja perdida?
¿Siente babeando las estrellas
su trompa guacha?
¿O será que celosa de la luna
la luz mala la envolvió con su rabia?
¡Qué lindo es el Estero de la Vaca
en la estancia La Criolla!
Algunos lo llaman
el Estero de la Luna.
Y miren el ternero a la orillita,
miren al memengo blanco
que no quiere manchar su alimento,
no quiere mojarse las pezuñas,
y levanta y dobla su rodilla
porque le da impresión,
pero le da una distancia tan mamá
la gordura en su mirada.
3 comentarios:
muy bueno elastiquin!!
buenísimo, me gustó mucho
fuuu! lindo!! me la imaginé volando estilo pecho hasta la luna. esta vaca es una masa.
y después encontré este regalito:
http://www.youtube.com/watch?v=Pn0vphYS39Q&feature=PlayList&p=68E2425D05CAE302&index=26
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