y no es de golpe, más bien un madurar y marchitar.
En ese lapso "inútil" armonizan
con el cielo y con las ramas
cuando no son aún de iluminar
Es ese piel damasco del principio
En esa brevedad la plaza
mirándola te deja,
y el que escuchara, horizonte allá,
filigrana de grillos dorados,
soñara con el cuadro de esta hora, de este aquí
como si fuera eternecer con ella en aire.
(de Podría haber sido un haiku)